Hoy amaneció temprano como es de costumbre y rumbo a una nueva cabalgadita con la bicicleta nos dispusimos a conquistar el horizonte con un clásico en nuestras marchas de fin de semana. Con los depósitos de hidratos de carbono (como las bicicletas) llenos gracias a los churros de la Olqui, y tras la sorpresa de Pedro nos pusimos manos a la obra. 90 kilómetros eran la propuesta matutina y entre risas, puyas, y demás salimos rumbo dirección Badajoz.
Hasta grabamos un video que ya anda por ahí, bueno, realmente hay dos, uno de la marcha y un desagradable testimonio gráfico de la intervención quirúrgica que tuvimos que asistir en Aliseda, menos mal , que un sanitario de reconocida competencia estaba entre nosotros y lidió con la muerte para salvar el globo ocular de nuestro apreciado amigo. A partir de este momento la victima quedó apodada como " el niño de la pestaña" JAJAJAJAJ.
De camino a Aliseda nos encontramos con un chavalín que no tenía amigos y se vino con nosotros. M.Jordán, eejejej, nos aguantó el ritmo hasta el preciado destino, jejejeje (un abrazo desde aquí Manolo). Debido a los gustos de alguno de nosotros, unas nuevas propuestas deportivas surgieron en el viaje, el "Ganchillo-indoor" y el "Bolillo-box", jajajja
A la voz de un " UN CAFÉEE" y a la respuesta de un " NO HAY HUEVOSS", una vez más nos detuvimos en Aliseda para tomar un café ( si lo que yo digo, un clásico), donde tuvo lugar la mencionada intervención.
Un fuerte viento de cara nos acompañó hasta Cáceres y ya finalizada la ruta y como no podía ser de otra forma, unas cervezas con sus pinchitos correspondientes y a tomar la solana, jejeje
Ya finalizando mi destete bicicletil, las piernas me van respondiendo poco a poco y cuando menos se lo espere , me como al niño de la pestaña, jejeje.
Lo mejor del día una vez más la compañía y las risas y lo peor de la jornada, el desagradable incidente que a punto a estado de costarle un ojo al niño de la pestaña.
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